La prostatitis crónica es un proceso inflamatorio de la próstata en un hombre con un curso prolongado (más de seis meses).
Habitualmente esta patología es el resultado de un proceso infeccioso.
El tratamiento de la prostatitis crónica tiene como objetivo destruir el agente causante de la infección.
La falta de dicho tratamiento puede conducir al desarrollo de diversas disfunciones y complicaciones, incluida la infertilidad masculina.

Causas de la prostatitis crónica Varios microorganismos patógenos (que causan enfermedades), con su curso prolongado, conducen al desarrollo de una reacción inflamatoria.
Hay 2 grupos principales de patógenos que causan prostatitis crónica:
- Infección bacteriana inespecífica – microorganismos patógenos que pueden conducir al desarrollo de una reacción inflamatoria en varios órganos. Estos incluyen estreptococos, Escherichia coli, Klebsiella, Proteus y estafilococos.
- Infección específica.Los microorganismos patógenos parasitan solo en las estructuras del tracto urogenital masculino (Chlamydia, Ureaplasma, Trichomonas).
Para la posterior selección de una terapia etiotrópica racional, es necesario conocer la causa del desarrollo del proceso inflamatorio crónico de la próstata.

El objetivo es destruir el agente patógeno.
Otros factores también pueden provocar el desarrollo de prostatitis crónica.
El estancamiento de la sangre en la pelvis provoca un intercambio insuficiente de oxígeno en el tejido del órgano.
Esto afecta su regeneración y resistencia a las infecciones.
Una disminución general de la función protectora del cuerpo conduce al desarrollo de inflamación.
La falta de actividad física tiene un efecto perjudicial sobre la salud humana y conduce a un debilitamiento de las defensas del organismo.
Los factores que conducen al desarrollo de prostatitis crónica incluyen problemas en la vida íntima del paciente.
Estos incluyen la interrupción de las relaciones sexuales sin eyaculación, una vida sexual irregular y un largo período de abstinencia.
Las consecuencias de las lesiones suelen afectar el estado de los órganos genitales.
El exceso de trabajo y las situaciones estresantes, junto con otros motivos, pueden provocar problemas de próstata.
El consumo de alcohol y fumar en grandes cantidades provoca una disfunción del sistema reproductivo en los hombres.
Clasificación de la prostatitis
Hay tres tipos de enfermedades:
- bacterias;
- No bacteriano;
- Prostatodinia.
El primer tipo se caracteriza por la identificación de microorganismos en la secreción.
Se necesitan medicamentos antibacterianos para tratar esta variedad.
No bacteriano es una condición en la que no hay bacterias en la secreción de la glándula.
La prostatodinia es un proceso en el que el paciente presenta síntomas característicos de la prostatitis, pero el análisis de las secreciones prostáticas no revela anomalías.
Tratamiento de la prostatitis crónica con patología acompañante.
Los pacientes con problemas de próstata suelen tener también otros problemas.
Pueden ser enfermedades cardiovasculares, enfermedades del tracto respiratorio y del sistema digestivo.
Para estos pacientes, el régimen de tratamiento será diferente.
Para ajustar adecuadamente el tratamiento, es necesario un diagnóstico adecuado.
En tales casos, se puede recurrir a especialistas específicos para que le brinden asesoramiento.
Tratamiento de la prostatitis crónica en jóvenes.
Antes de los 30 años, la causa de la prostatitis suele ser un agente infeccioso.
Esto se debe al estilo de vida de los jóvenes.
El tratamiento temprano de las infecciones bacterianas y virales tiene un impacto.
La vida sexual promiscua, el descuido de la higiene y el sedentarismo influyen en ello.
Los pacientes rara vez acuden al médico ante los primeros signos de enfermedad.
La enfermedad progresa y se vuelve crónica.
Vale la pena prestar atención a estos problemas y minimizar el riesgo de su impacto.
Se recomienda un examen anual para la prevención.
Tratamiento de la obesidad
El problema de los kilos de más puede afectar negativamente a los órganos internos de un hombre.
Los niveles elevados de colesterol, presión arterial y glucosa provocan trastornos metabólicos.
La falta de actividad física constante provoca el estancamiento de la sangre en los órganos pélvicos y contribuye al desarrollo de la inflamación.
La pérdida de peso y la prevención oportunas pueden tener un impacto positivo en la salud general.

































